Vida!...
Hace tanto tiempo que el sol y
la luna fueron separados, ¡qué ante ese trágico hecho, ambos se resisten a
sentirse frustrados!. Y pese a que desde aquel entonces orbitan en lados
contrarios, dejan a mi paso promesas que visualizan desde la tierra en forma de
brillantes estelas.
¡Vida!...
Estos dos astros, en su
resurgir en solitario constatan que no son los únicos seres separados, ya que
ellos me han observado, y a través de la noche o el día en tu ausencia, su amor
me está reconfortando.
Siglos tras siglos ellos me siguen acompañado e incondicionalmente me han
influenciado, difuminando con su cálida luz a esa oscuridad que pretende
devorar a mis anhelos alimentándose por siempre de ellos.
¡Vida!...
Hoy expira un nuevo mañana y
con él una vez más la promesa del destino no se concreta uniendo nuestros
mutuos caminos. Pero la locura de los tiempos no me doblega, mientras el
destino exige que si esto no se debe a ningún capricho. El cumplirá cabalmente
ante nuestro amor interrumpido.
¡Vida!...
Hace ya tanto que me encuentro
a la espera de tu presencia, que la libido de mi actual forma
ininterrumpidamente dormita ajena a toda tentativa de caricia etérea.
¡Vida!...
Son ya tantas las formas en las
que mi alma a reencarnado, que cuerpos en plena agonía se apilan, mientras mi
alma parte satisfecha, debido a que la metamorfosis de mi anhelo se mantiene
perenne pese a lo incierto del momento.
¡Vida!...
Son ya tantas las veces que no
duermo, que estrellas renacen, se trasforman y mueren confirmando que más allá
del motivo de mi desvelo, tu, en mi pensamiento sigue siendo parte de lo eterno.
Al evocar una vez más nuestro probable encuentro, mi aliento escapa de mi
cuerpo evitando los brazos de este frío invierno.
¡Vida!...
Mi esencia prevalece ante la
nada, y paciente me defiende de su atroz caos, ¡que calculador añora
extinguir la dulzura de mis besos sobre la amargura de otros labios.
El sol y la luna jamás
dormitan. En luz y oscuridad orbitan sobre mi sentimiento, haciendo caer sobre
mí una emotiva llovizna de caricias, que en su próximo eclipse traen a mí tu
recuerdo. Incitando a que el rompecabezas de mis labios sea por fin completado.
Al separarse aquellos dos titánicos astros puedas constatar que
nuestra mutua historia no será parecida o igual.
¡Vida!...
El tiempo juega a ser benévolo
con mi sentimiento, pero su naturaleza ya está haciendo mella en mis latidos y
en tu pecho.
¡Oh, cuántas fases de la luna
mi vista ha admirado, y a tu tierna imagen no desplaza debido a la lealtad de mi
alma!
¡Oh cuántas caricias el sol a
mi cuerpo ha prodigado, que el espacio que mi piel le reservado a tus
manos, siempre se ha respetado!
¡Vida!...
Son tantos los planetas que han
explotado, que sus soles han sucumbido en total soledad sin que sus entrañables
lunas puedan a esos restos velar.
Son tantas ya las veces que el
norte y el sur han cambiado de posición. Esto debido a la inestable gravedad de
mi cuerpo, ¡que las coordenadas de mi sentimiento no han variado sobre tu
corazón!
Las fases de la luna sin querer
corrompen los sentimientos de aquellos seres efímeros hundiéndoles en oscuridad
total, pero el mío brilla como lo más puro debido a tu promesa de un compartido
futuro.
Hace muchas lunas que mi pecho
se proyecta incompleto, que no ha podido ser habitado por efímeros seres.
¡Y aun así, no puedo recriminar tu ausencia, si ante mi espera,
incondicional tu promesa me acompaña en mi actual desvelo.
La vida y la muerte, al igual
que la luna y el sol son algunos de los seres que se aman a pesar de las
diferencias que los separan. Pero ellos aprecian cualquier acercamiento, aunque
tan solo se reencuentren de espaldas. ¡Es y será por siempre su cruda realidad,
aun así persisten en acercarse cada vez más!
¡Vida!...
Las historias las definen
sentimientos verdaderos, que pese a la ausencia en físico del ser amado, vivo
se mantendrá dentro de nuestro pensamiento. Y victorioso formará historias
sobre el cielo; acompañando a mis pasos que reescriben dicha
historia, en la cual el final será reencontrarnos.
¡Vida!…
Eso reconforta a mi corazón que
no ha traicionado a mi pensamiento, pese a que a mi memoria el destino le
ha convencido de que en un probable mañana llegarás y erradicarás esta soledad
que insistente pretende encarnar en las raíces de mí ser, mientras mi razón
exiliada vaga evitando mi total sin razón.
¡Y quizás en ese mañana te
presentes y me liberes de la eterna espera!. ¡Y quizás el sol y la luna; la
vida y la muerte a través de nosotros concreten su fallida unión!
¡Vida!...
¿Cuántos soles y
lunas se han extinguido?, ¿Cuánto tiempo la vida y la muerte la creación
las confrontará? Y pese a dichas circunstancias, aun así no han
dejado de demostrar que, pese a ser tan cruel en eternidad
simplemente se aman.
¡Vida!...
Tantas pistas te he dejado,
tantas casualidades me has enviado, que seguro estoy, de que en un momento
dado; en este presente o en cualquier otro lado. El destino por fin vencido,
pondrá un límite a nuestro habitual desencuentro. Y al hacer mis labios suyos a
tus besos te susurraran…¡Vida aún te
espero!
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¿Y a tí, en estos momentos en que te han transformado tus sentimientos?🤍🖤