No es por soledad |
No es por soledad el motivo por el cual te echo de menos, son únicamente estos días que pasan de largo negando a mi locura la falta de tu ausencia, mientras mi razón procura el no hacerme pedazos.
Abrumado tu recuerdo se exilia dentro del anonimato de mis años. El pretende ser liberado en alguno de mis tantos pasados, qué crueles me sentencian con dolor a depurar en cualquiera de mis presentes el rose de tus labios que antaño me arrebataron de los fríos brazos del celibato.
La luna dentro de sus cuatro fases proyecta sobre mi cuerpo mil siluetas. Ellas, seductoras pretenden aparearse con mi sombra, pero tu añejo sentimiento surge como aquel latido que en nuestro inicial encuentro ambos compartimos. El, aferrado restriega tu libido dentro de mi pecho despertándome una vez más en el clímax de mi reencarnar. Pero no, no es por soledad que mi pensamiento exhale con dulzura aquel nombre que forma parte de mi estado emocional y que al ser develado por mis labios, me recuerda que aún en la distancia, que aún después de tu partida mi alma le seguirá haciendo el amor a tu vida.
Pero no es por soledad que mis suspiros se eleven sobre tu cielo, como tales cometas multicolores se muestran tiñendo a tus grises nubes. Testigos fieles de nuestro añejo encuentro, que conmovidas por mi sincero sentimiento se resguardan dentro de mis ojos, y por cada gota de agua que derraman dentro de mi mirada, ellas únicamente desbordan sobre mi vista la nostalgia generada en ausencia de tu coraza. Pero no, no es por soledad.
No, no es por soledad el motivo por el cual te echo de menos. Son únicamente estos momentos donde mi soledad cuestiona a mi sentimiento. ¿Del por qué en más de mil reencarnaciones mis manos al contacto con piel extraña necean con la textura de tu cuerpo?
Son tantas las tumbas donde dormitan mis restos que si en algún momento te presentas antes de un nuevo despertar. Con todos esos epitafios sabrás que existí, que pensaba en ti y que tal vez me tuve que ir porque la muerte no ignora ya mi sentir. ¡Dichos epitafios te confirmaran que mi amor por ti ni siquiera el tiempo lo ha logrado olvidar.
Pero no, no es por soledad el motivo por el cual me quiero en tu vida. Es solo que en esta sucesión inevitable de acontecimientos el destino entrelazo nuestros pensamientos, encarnando tus latidos en los míos, mientras en todos mis pasados, en este presente, una vez más mis huesos erosionados son aspirados por el señor de los vientos, que visualizando mi sentimiento expira hacia mi nuevo nacimiento, fomentando en mí el compromiso de seguir propiciando nuestro encuentro y consciente de que no, no fuiste ni serás jamás parte de un sentimiento causado por la costumbre de mis momentos.
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¿Y a tí, en estos momentos en que te han transformado tus sentimientos?🤍🖤