Yo aquí, tú allá ~ Vida aún te Espero

Yo aquí, tú allá

Yo aquí, mientras tu sentimiento órbita sobre los anillos que forjaron tus caricias sobre mi actual vida.

Tu allá, mientras mi corazón se resiste a dejar de latir por no contar ya más con el preciado afecto de tu pecho.

Yo aquí observo al destino que cuestiona constantemente al tiempo; ¿cuándo les unirás en tan solo un breve momento?

Yo aquí, tú allá, mientras las estrellas del firmamento yacen sobre mi suelo, dejando a los cielos perplejos ante el repentino fallecimiento de sus luceros.

Yo aquí, tú allá… ¿Hasta cuándo nos podremos reencontrar?

Yo aquí, aun con este amor que me mantiene confrontando la cruda soledad sin permitir que me deguste la soberbia fatalidad.

Yo aquí con sed de tu mirada, con hambre de tus besos, con desvelo de tu cálido cuerpo.

Tú allá, tan lejos pero en completa compañía de mis recuerdos, mientras mis cuencas esperan ya en soledad el probable regreso de la luz de mi vista. Esa que con ternura deje partir y así la locura de los tiempos no la devorase ante el ocaso de mi eternidad.

Tú allá no sé qué sentirás; no sé si aún me esperaras, no sé si tu amor aún me perpetuará.

Yo aquí aun con los huesos expuestos dejando entrever a mi verdadero ser. Debido a que tus manos desgarraron la carne llevándose de un solo tajo trozos de mi piel, Esa donde antaño tus fogozas caricias inmortalizaron tu querer. Con dichos trozos armaste tu lecho impidiendo por siempre que mi libido no sea convocada por malsanos deseos.

¿Tú allá no sé si aún me soñaras? Yo aquí con finitos suspiros que aun empecinados trazan tu silueta sobre el aliento de este frío invierno.

Tú allá clamas porque tu mente mantenga claras mis facciones, mientras por todos los medios mi espectro pretende contactarte a través de los espejos.

¡Tú allá con temor de no poder regresar a cumplir nuestra promesa y al pensar en mi presente eso te aqueja!

Y yo aquí con mis restos que necios se aferran a tu probable regreso, germinando sobre este árido suelo hacen florecer en invierno a tus labios dentro de la historia de mis besos.

La necesidad de oír tu voz me desquicia por completo. Mi esencia transformada en un espectro vaga sin rumbo evadiendo a la nada que intenta devorar nuestro mutuo acuerdo y así ninguno de los dos sea feliz si nuestra esencia alejada se encuentra.

¡Yo aquí, tú allá, mientras el final de mil vidas e infinidad de reencarnaciones ofrecen mitigar nuestro dolor dejándolo botado en el pasado de lo que nunca existió!

Y quizás un actual comienzo nos susurra que nuevos amores pueden anclarnos a un destino seguro. ¿Pero sin mí, sin ti podremos llegar a ser feliz?

Yo aquí evoco tu sonrisa antes de que tu olvido victorioso ignore ha mi recuerdo. ¡Recuerdo que deje al resguardo de tu pensamiento y ante nuestra larga ausencia solo momentos tristes nos restan!

Yo aquí!, tú allá cuestionando a la vida y la muerte, al cielo y al infierno, a la luz y la oscuridad si en algún momento nuestros cuerpos podrán volverse a entrelazar con tal intensa dualidad que a mi me hace estar aquí, y a ti te hace estar en el más allá.