Despierto, ya que los fríos labios del Invierno se apoderan de la tibieza de mi aliento. Una vez más el fantasma de tu pasado rechaza al mortífero beso del señor del sueño eterno. Mi mirada se contrae abruptamente, ante ella la cordura se desvanece develando como muchas otras noches tu entrañable silueta.
Pensando en ti mis suspiros escapan de mi boca.
Pensando en ti mi corazón se duele y me desboca.
Pensando en ti corro tras tu recuerdo, ya que es el medio por el cual renazco en aquel preciso momento, donde sobre los cielos está misma estrella nos acechaba con vehemencia y desespero.
Pensando en ti le exijo el mismo deseo… ¡que tu regreso no sea efímero ni raye en lo trágico, pero sí en lo eterno!
¡Pensando en ti me hago la misma promesa!
El no sacarte de mi pensamiento y así no dejar morir este sentimiento.
¡Y aun dentro de tu tumba retocen tus huesos; con infinito amor seguiré abrigándoles con esta lampiña piel que antaño les saciaba sin otrora duda y con contundente fundamento.
Desesperado tu recuerdo me evoca una y mil veces convocándome ante aquella nuestra pasada promesa. Aferrado a ella es lo que más alimenta a mi vida y a la vez le mata con suma desmedida!
En estas madrugadas la cruda emocional me reprocha ser la infinidad cruel de tu morada. ¿Es que acaso al pensar en ti iré hasta donde se encuentra tu esencia confinada?
Pensando en ti, tus facciones se encarnan más y más dentro del recuerdo de mirada que día tras noche reniega con locura la pérdida no esperada.
Pensando en ti invocare oscuros poderes y aunque a mi alma condene, lo haré pensando únicamente en ti.
Mis lágrimas no logran erosionar el recuerdo de tu sonrisa, ¡que grabada en mi mirada firme se niega a ser desdibujada o simplemente transformada en una simple piedra caliza!
El humo de café impaciente por ser amado por mi olfato, en un arrebato de apatía y cansancio me va poco a poco impregnando de su sabor dulzón amargo para ya no piense solo en ti.
Mi libido despierta al sentir la cercanía de tus caricias replicándose sobre mi piel. Ya el susurro de un te amo impacta sobre mi hiel. ¿Es probable que la locura se haya convertido en fiel antecesora de mi cordura? ¡Tal vez, pero si eso me hace pensar en ti, no quiero ya dimitir!. Tan solo quiero estar despierto cuando tu esencia se haga presente y me eleve hasta tu cielo dejando como mudo testigo los mutuos restos de la historia de nuestro sentimiento.
Cansada la razón me exige lealtad para no flagelarse más, mientras la locura fomenta en mi cordura la necesidad de creer...¡Que tú piensas en mí, como yo estoy pensando en ti!
©Reservados
“Del corazón la Luna”
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¿Y a tí, en estos momentos en que te han transformado tus sentimientos?🤍🖤