Metamorfosis |
El oscuro manto de Morfeo de momentos protege a mi cuerpo.
Protector me hace dormitar dentro de sus brazos impregnados de
sueños errantes.
El sol persiste en reclamar a mis labios una más de su sonrisa.
¡Ésa que día tras día se exilia dejando presente el frío sentido
de mi actual aliciente!
Impredecible surges detrás de la noche.
Sin cuestionarme al respecto tu inmortalidad me expone a tu
efímero deseo.
Voraz succionas mi tibia sangre, condenándome a la absoluta
ansiedad de compartir tu historia al ras del manto oscuro. ¡Y por miedo a la
mirada del mañana te esfumas tal cuál sombra que absorbe la pared!
Noche tras noche tu pensamiento a mi mente la enloquece.
¡Con lúgubre obsesión obligas a mi voluntad a mantenerse fiel a
tus caprichos!
Tus constantes visitas extinguen cruelmente mi humanidad.
¡Y después de lograr tu cometido me condena a un atroz olvido!
La adición por tus besos sepulta mi conciencia entre la línea que
divide el mundo de los vivos y los no muertos. ¿Es esta una de tus mil formas
de forjarme o tan solo de atormentarme?
Una repentina hambre me hace rechazar cualquier acto de
humanidad.
En total angustia me encuentro. ¿Es que acaso temo por el daño que pueda infringir a
alguien de mi entero afecto'
¿Esa es tu cuestión?
¡Retrasar mi conversión para seguir siendo parte de tu enferma
diversión! Como tal ladrón de almas solitarias acechas a tus presas.
Tus eróticos aullidos de soledad me marcaron en aquella noche de
luna llena. ¡Aferrándote a mi cuello con ese par de colmillos blancos que
presumen tus labios fétidos me aseguraste ser mi consuelo!
Desde aquel momento me obligaste a saciar mi sed con tu sangre
maldita.
Para después privarme de ese sabor que transmitía a mis venas la
adicción de tu eterna existencia eterna.
Desde aquel entonces mi cuello luce la marca de tu maldición.
¡Esa que me condena a no sentir más las caricias del príncipe
sol!
Ante mi conversión, manipulaste a mi mente con una firme e
irrompible promesa a tu vil herencia; “corromper a todo mortal sin un ápice de
bondad”
El matiz de mi piel ya se ha transformado.
El reflejo de mi cuerpo no se percibe más ante los espejos.
Y mi corazón para subsistir reclama la sangre que cada noche le
mitigará, pero aun no he aprendido a cazar y ni siquiera detrás del letargo
sueño de mis días respondes al llamado de mi débil pensamiento. ¿Acaso aun no he muerto?
¡Mi metamorfosis ha concluido!
Sin vida mis ojos ahora te pueden rastrear.
¡Tal criatura de la noche me encuentro llamándote sin cesar!
¡Retando a Morfeo rechazó su reino de sueños!
Un nuevo integrante de las sombras fustiga ya este tiempo.
Insaciable mi hambre me incita a buscar presas para ganar
fortaleza.
Salto más allá de los siglos.
Salto más allá del temor.
Más allá del gran castillo de los tiempos.
Donde aún se resguardan las viejas leyendas de la inmortalidad.
¡La locura les amo cuando su piel se carbonizo debido a las
caricias de nuestro verdugo, el astro sol!
A través de estos tiempos tu poder mental no influye más en mis
decisiones. Aquella egoísta idea de olvidarte de tu primera creación por fin
me libero.
¡He dejado de ser uno de tus tantos títeres sin voluntad!
Debido a mi sobrevivencia seguiré buscándote sin temor a ser
inmolado por tu infinita vanidad.
Esta oscuridad que nos precede, sorprendida confirma qué tan bien
imito a un mortal, ¡que no le duele que ni le recuerden al no existir su tumba
en la actualidad!
Volare a través de los siglos.
Aún el final de los tiempos pretenda alcanzarme yo te encontrare.
Pero no me postraré ante tu poder mental como aquella débil
criatura que en el pasado se arrastraba ante tu exigencia carnal.
Dormitando dentro del ataúd de los recuerdos de la inmortalidad
yo estaré. ¡Aun en tu actual despertar ni tu pasado me tenga presente yo
persistiré!
Y qué más da que en nuestros probables encuentros tus acciones
justifiquen el porqué de tu actuar. Del porqué tú, un vampiro errante se
esconde detrás de una falsedad sentimental llamada soberbia, está que fiel aun
te representa al crear sin primero cuestionar y después de fomentar
sentimientos hacia tu persona cobarde huyes dejando restos humanos en completa
orfandad.
¡Eso ya no me atemoriza más!
¡Y por siglos seré tu guardián, la criatura feroz que te
protegerá en aquellos días junto con las noches de tu actual dormitar.
Protegiéndote de tus múltiples enemigos yo estaré. Te defenderé con el único
propósito de no perecer y no permitiré que empalen tu corazón!
Los siglos me recordaran por las líneas trazadas que dibuja el
pincel de lo irreal ante el lecho de la no vejez.
Dormitando eternidades a tu lado yo estaré.
Aunque me entierres una y mil veces las estacas de tu
indiferencia yo resistiré. ¡Y qué más me da si un muerto soy que ya ni se preocupa por
sentir miedo de tu frió mirar!
¡Así lo haré, yo estaré!.
¡Aún cuando el eco del tiempo devoré rápidamente a tu presente seguiré resguardando los recuerdos de tu mente!
¡Aún cuando el eco del tiempo devoré rápidamente a tu presente seguiré resguardando los recuerdos de tu mente!
Y pese a que no anhelo ser quien disipe la soledad de tu piel.
Seguro y sin miedo te preguntaré... ¿Qué soy para ti?
¡Y quizás en un acto de entera sinceridad me responderás!
“Un muerto errante que ya ni por soledad me llegará a amar”
©Reservados
“Del corazón la
Luna”
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¿Y a tí, en estos momentos en que te han transformado tus sentimientos?🤍🖤