Al infinito
universo le pediré prestada
a una de sus estrellas.
La
más grande, la más brillante.
!
Qué nunca duerma, ni que jamás pequé de ser eterna!
Con
su cálida luz irradiará a tus expresivos ojos difuminando de tajo a esa
siniestra oscuridad que con promesas falsas pretenda anidar dentro de tu
mirada, e incitarte a que aceptes lo efímero del momento; ¡ese será su
principal reto!
Al vasto océano le pediré prestada la voz de alguna de
sus sirenas.
Esa
que aún no ha sido consumida por su propia soberbia.
Esa
que hoy se niegue a encadenar almas para así atormentarlas.
¡Esa,
que se esfuerce en no devorarles el corazón para posteriormente desechar sus
restos dentro del abismo de los lamentos!
Con
la ternura de su canto protegerá a tus oídos de infinidad de voces qué
embusteras pretendan corromperlos en el preciso momento, cuando por vez primera
tu boca articule mi nombre.
Al azulado cielo le pediré prestada a una de sus
nubes.
La
más blanca, la de forma imperfecta; la que caiga en forma de un llanto sincero. Esa
que no envidie la luz del sol cuando esté siendo acariciado por el ocaso. Esa
que no oculte a la regordeta luna en los momentos cuando sea convocada por
todos los enamorados. ¡Esa
que nunca se avergüence al compartir su llanto con el verde pasto!
Su
cuerpo será moldeado por mis manos, ¡mientras mil caricias le hacen el amor
hasta que sobre tu espalda engendre a dos blancas y suaves alas. Ya Cupido
dormido en el Olimpo no podrá evitar que tu decida sobre mi destino.
Al gélido viento le pediré prestado a uno de sus
suspiros.
El
más tierno que ante todo sea profundo y sugestivo.
¡Qué
nunca se canse de incitar a tus besos al jurar fidelidad a mis labios gruesos.
Hoy
le pediré prestado al sabio tiempo tu vida.
Hoy
le pediré prestado a la vida mi precario tiempo.
¡Y
así sin demoras concluiré con los acabados de mi anhelada obra!
Incluiré
sueños a tu realidad, incluiré decisión a tus actos.
En
ningún caso agregare perfección ya que tus errores te dotarán de soberbia o te
impregnaran de humildad. Y tal vez no muy tarde comprenderás qué aun en los
peores momentos se puede rectificar.
Hoy
te incluyo determinación para que decidas cuál será tu mejor camino.
Y si
aun después de todas las virtudes agregadas puede que llegues a rechazarme
debido a la soberbia no heredada por mis suaves y blancas alas. “Alas
que te remontarán hacia los cielos, mientras tú figura abandona más y más
a mí mirada”
Mi
inseguridad por momentos me abofetea al cuestionarme con respecto a tu futura
lealtad, ¿qué sucederá en tu próximo despertar, llegaremos juntos hasta el
final?
Hasta
este momento estoy persistiendo en el único proyecto de mis sentimientos. Aun me tachen de subjetivo, de loco, de fantasioso; "esas críticas a mi
entereza ni siquiera flagelan"
Ayer
ni hoy le permito más a la incertidumbre corromper mi expectativa.
¡Sea
cual sea tu respuesta yo te construiré, ya que con mi corazón te amaré!
©Reservados
“Del corazón
la Luna”
Es lindo!! Me encanta tu obra. Saludos Mario.
ResponderBorrarHola Nancy, te agradezco tus comentarios, es un gusto que me pasaras a leer. Gradualmente publicaré poemas con diferente temática. Espero tus visitas sean más frecuentes y que te sigan agradando. Bendiciones en tu camino!!!
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