A través del bosque encantado susurran al viento infinidad de historias de amores errados. Con sumo sufrimiento impactan sobre esta piedra que esperanzada de momentos despierta, y con horror comprueba cómo su corazón se ha deteriorado a causa del llanto de la señora nube o simplemente de la envidia del viento que siempre golpea con su fuerte aliento a este cuerpo que solo quiere ser amado.
Sentado
a la orilla del lago observó transcurrir vidas ficticias. De ellas únicamente
me quedan rostros sin sonrisas, en tanto mis pies se van deformando debido a la
corrosión por las sales que emanan de tantos corazones resquebrajados.
Corazones resquebrajados señalados como causantes directos de la trágica suerte de todos estos petrificados restos que en decadencia se encuentran debido a que expusieron sus espíritus a una banal condena.
Ellos aún en nuestros tiempos vagan sin descanso debido al faro que sin luz se
ha quedado negándoles la oportunidad de guiarlos al infinito descanso, mientras
en total soledad se desintegra mi cuerpo que sin impulsos se encuentra varado
debido a la obsesiva pasión de Medusa que reflejos futuros me ha hurtado;
petrificando a todo ser, a todo sentimiento que pretenda separarme de su
encanto.
Únicamente me ha quedado este sueño, de que alguien rompa con su mitológico encantamiento, pero ni siquiera el bostezo de los tiempos ha soportado el reto. Y mis anhelos como tales aves remontan al limbo de lo no realizado.
Las partículas que se desprenden de lo que queda de mi cuerpo claman por no ser difuminadas por el turbulento aliento del señor de los vientos que de un solo suspiro se las entrega a la nada, mientras tanto, todos esos seres que sin reproches perecen al intentar rescatarme, tan solo hoy comparten esta maldición y transformados en piedra hoy me acompañan debido a una imprudente obsesión.
Mi desgastada vista aún vigila más allá de este excelso mar que tu, cruel gorgona no degustes más de mi última pena, y no me proveas ya de almas para que la soledad no me duela. Ante esos sollozos que me aquejan al saberse por siempre de vil piedra mi cuerpo trágicamente les consuela.
¡Pese al poder de tu maldición no puedes evitar que el tiempo me desgaste y en algún momento me desaparezca! "Eso es debido a tu ególatra obsesión, ya que pese a que ostentas un olímpico poder tu némesis por siempre será mi mortal corazón".
Y si en algún momento después de mi espera, el destino me trae al verdadero amor que pretenda romper con este hechizo. Espero que no se fíe de sus enigmáticos ojos. Ya que al reflejarse en ellos solo piedra es lo que le observa, pero si ese cariño a mis extremidades logra despertar. Si logra que los reflejos hagan una vez más suyo a mi inerte cuerpo, mi lealtad por siempre le venerará con aquella ansiada promesa con la que su valentía me gane como recompensada!
Y al presenciar mi movilidad Medusa sorprendida nos cuestione... ¿Quién es capaz de romper con el inmóvil reflejo del lago de tu olvido?. Mi voz con firme convicción rechazará su reclamo al confirmarle que mi corazón jamás será suyo ni en los siglos de sus siglos.
Y si en tal proceso de libertad en un momento dado Medusa a tu voluntad hace fracasar, su mirada a tus ojos seducirá, mientras tu cuerpo petrificado quedará tan alejado de mí lado debido a su omnipotente crueldad. Ya en señal de victoria una vez más ondeara su soberbia sobre mi eterna pena. Y complacida de las bizarras estatuas que custodian nuestro mutuo aposento, persistirá en ofrendar a voluntad almas de aquellos seres que sueñan con hacerse de mis labios, mientras día a día ególatra observa como su canto atrae a más seres que codician su legado. Pero por más que finjo no escucharlos, por más que finjo no observarlos imprudentes se acercan ante la ilusa imagen que el faro a voluntad de Medusa proyecta en solitario mi cuerpo salado. Engañándolos ya que ella, Medusa siempre se encontrara a mi costado, apilando a más y más incautos que aceptan el reto sucumbiendo ante su mitológico engaño.
Las partículas que se desprenden de lo que queda de mi cuerpo claman por no ser difuminadas por el turbulento aliento del señor de los vientos que de un solo suspiro se las entrega a la nada, mientras tanto, todos esos seres que sin reproches perecen al intentar rescatarme, tan solo hoy comparten esta maldición y transformados en piedra hoy me acompañan debido a una imprudente obsesión.
Mi desgastada vista aún vigila más allá de este excelso mar que tu, cruel gorgona no degustes más de mi última pena, y no me proveas ya de almas para que la soledad no me duela. Ante esos sollozos que me aquejan al saberse por siempre de vil piedra mi cuerpo trágicamente les consuela.
¡Pese al poder de tu maldición no puedes evitar que el tiempo me desgaste y en algún momento me desaparezca! "Eso es debido a tu ególatra obsesión, ya que pese a que ostentas un olímpico poder tu némesis por siempre será mi mortal corazón".
Y si en algún momento después de mi espera, el destino me trae al verdadero amor que pretenda romper con este hechizo. Espero que no se fíe de sus enigmáticos ojos. Ya que al reflejarse en ellos solo piedra es lo que le observa, pero si ese cariño a mis extremidades logra despertar. Si logra que los reflejos hagan una vez más suyo a mi inerte cuerpo, mi lealtad por siempre le venerará con aquella ansiada promesa con la que su valentía me gane como recompensada!
Y al presenciar mi movilidad Medusa sorprendida nos cuestione... ¿Quién es capaz de romper con el inmóvil reflejo del lago de tu olvido?. Mi voz con firme convicción rechazará su reclamo al confirmarle que mi corazón jamás será suyo ni en los siglos de sus siglos.
Y si en tal proceso de libertad en un momento dado Medusa a tu voluntad hace fracasar, su mirada a tus ojos seducirá, mientras tu cuerpo petrificado quedará tan alejado de mí lado debido a su omnipotente crueldad. Ya en señal de victoria una vez más ondeara su soberbia sobre mi eterna pena. Y complacida de las bizarras estatuas que custodian nuestro mutuo aposento, persistirá en ofrendar a voluntad almas de aquellos seres que sueñan con hacerse de mis labios, mientras día a día ególatra observa como su canto atrae a más seres que codician su legado. Pero por más que finjo no escucharlos, por más que finjo no observarlos imprudentes se acercan ante la ilusa imagen que el faro a voluntad de Medusa proyecta en solitario mi cuerpo salado. Engañándolos ya que ella, Medusa siempre se encontrara a mi costado, apilando a más y más incautos que aceptan el reto sucumbiendo ante su mitológico engaño.
“Del
corazón la Luna”
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¿Y a tí, en estos momentos en que te han transformado tus sentimientos?🤍🖤